
























“La mar salada” explora el territorio desde el origen; la sal,
la familia, el mar. Llevamos la sal en nuestra piel, en
nuestra memoria, la sal nos da la vida y nos la quita, de
cierta manera.
En este proyecto indago sobre la mitología de la sal,
elemento que nos ha acompañado como civilización a lo
largo de la historia. Además, tiene un componente muy
ligado a la superstición, siendo considerado por muchas
culturas como un elemento sanador que aleja todos los
malos augurios y aparta a los espíritus malignos.
Utilizado como forma de impuesto, como afrodisíaco,
como signo de riqueza y estatus, como símbolo de
amistad, como conservante y para evitar tormentas. Para
los católicos es símbolo de pureza, para ellos el diablo
detesta la sal. Como símbolo de unión para los pueblos
nómadas con el “Pacto de sal”. Impide la reproducción de
gérmenes y la actividad bacteriana. Utilizado por algunas
culturas para embalsamar cadáveres, símbolo de
inmortalidad.